En los últimos años, Pendulo Studios ha protagonizado varios cambios de paradigma: nuevo motor, nuevas mecánicas, nuevos departamentos… Un giro de 180º en su forma de entender y desarrollar sus títulos.

Esta diatriba contra la añoranza tratará decisiones de diseño que salieron bien (y otras no tanto) para soltar la mano de nuestro pasado, dar el salto a un nuevo género y sobrevivir a los retos narrativos y de jugabilidad que nos planteó el rey de la nostalgia: Tintín.