Death Flags: The Beginning of the End es un videojuego de acción y disparos sobre rieles (rails shooter) en realidad virtual, desarrollado principalmente para Oculus Quest 2 y 3. Ambientado en un mundo inspirado en la piratería del siglo XVII, con toques de tecnología avanzada, la historia sigue a un ex-pirata que traiciona a su capitán, Crow, para robar una espada maldita que está sembrando caos en un archipiélago.
El protagonista, antes leal segundo al mando, decide enfrentar a su antiguo líder tras ser testigo de la destrucción causada por la espada demoníaca que Crow adquirió al sellar un pacto oscuro. Ahora, huye hacia Fishbone Island, enfrentando oleadas de enemigos que buscan venganza mientras trata de redimirse.
El juego combina intensas fases de combate y momentos de exploración en entornos inmersivos y detallados. Además, incorpora elementos RPG ligeros, permitiendo a los jugadores mejorar sus habilidades y arsenal conforme progresan en la aventura.